¿Cómo es la exigencia?
En la entrada anterior de nuestro blog, te proponíamos observar cómo es la relación que tienes contigo mismo. Cómo ha ido? Qué has podido observar?
Una de las preguntas que te planteábamos, tenía que ver con las consecuencias de criticarte muy duramente. Qué has descubierto? Cómo te sientes cuando eres tan duro contigo mismo?
Hoy nos gustaría hablarte de la exigencia, últimamente es muy famosa en nuestra consulta y en la vida de muchas personas.
En general, la voz de la exigencia suele tener un vocabulario con condiciones, de blanco y negro. Puede que te diga: "deberías trabajar más", "deberías sentirte enamorad@", "tienes que trabajar muy duro para conseguir lo que te propongas", "cuando consigas tu objetivo serás feliz", "si cometes un error serás un fracaso"...
La exigencia es bastante tramposa, porque te impone ciertas condiciones para sentir que eres válid@! Fíjate... cuando llegas a cumplir todas las expectativas de la exigencia (por fin! con sudor y lágrimas)... es suficiente para ella y reconoce tu esfuerzo? O sigue con las condiciones que no terminan nunca?
¿Qué crees que hay detrás de todas éstas condiciones? ¿En qué crees que está intentando ayudarte?
Hoy te proponemos que descubras cómo es tu exigencia, para ello, te proponemos 2 ejercicios (puedes hacer los dos o el que tenga más sentido para ti):
Dibuja tu exigencia: cómo la ves? Tiene forma de mujer, de hombre, de personaje de dibujos animados o bien, una figura más abstracta? De qué color la dibujarías? Deja volar tu imaginación!
Escríbele una carta: Puedes empezar por un “Hola Exigencia…” y dejarte llevar por todo lo que te gustaría expresarle. Puede que quieras darle las gracias, despedirte de ella, expresarle cómo te sientes… Deja que tus palabras hablen por ti.
Qué te parece? Te animas?
Si te apetece puedes compartir con nosotros como ha sido tu experiencia. O si tienes cualquier duda, puedes escribirnos.
Como te comentábamos, poder conocer la exigencia es el primer paso para comprender por qué sigue en tu vida, para descubrir qué función tiene, y a partir de ahí; poder buscar otras formas de tratarte, con más amabilidad y comprensión.
Un abrazo!
