Tips para reducir la ansiedad
Queremos compartir contigo algunas técnicas básicas para afrontar la ansiedad. Recuerda que la ansiedad nos avisa de algunos cambios importantes que necesitamos hacer en nuestra vida y por lo tanto es importante que la escuchemos.
Pero eso no significa que no podamos hacer nada con los síntomas más molestos!
Antes de empezar, imagínate una ola del mar, primero está tranquila, sube de intensidad (alcanza su punto máximo) y luego vuelve a bajar. La ansiedad funciona exactamente igual.
Hoy te explicamos 3 tips para afrontar los momentos de más ansiedad:
1. Respira:
Ten en cuenta que la respiración es uno de los canales de comunicación más directos con nuestro cuerpo. Si le decimos: “Cálmate” no funciona, ¿cierto?. Por este motivo tenemos que encontrar otras vías, como en este caso, la respiración. Te proponemos que practiques tus respiraciones inspirando en 4 segundos y expirando en 8. Pruébalo primero cuando tengas un momento de calma, así te entrenaras para hacerlas en los momentos de más ansiedad. De algún modo le estamos diciendo a nuestro cuerpo y mente que no hay peligro, que puede bajar las armas.
2. Déjalo pasar:
Otra técnica o postura frente a los picos de ansiedad es dejarlo pasar. Ya sabes que la ansiedad tiene dos capas: el mensaje que te transmite en relación a tu vida y los síntomas superficiales que son la alarma. Así pues te recomendamos que escuches el mensaje que te trae, pero no estés siempre pendiente de los síntomas más superficiales. ¿Complicado eh? Como todas las técnicas, ésta requiere práctica. Se basa en dejar pasar los síntomas, no prestarles atención. Tal como hacemos con un niño cuando tiene una rabieta y ya le hemos explicado la situación, con los síntomas de ansiedad tenemos que hacer lo mismo. El funcionamiento de flujo y por lo tanto de subidas y bajadas, nos dice que ese pico de ansiedad tiene un tiempo limitado. En ocasiones no hacer nada es la mejor solución!
3. Enfócate:
La última de las técnicas o recursos que te explicamos hoy tiene que ver con el enfoque. Puedes enfocar esa activación en una actividad física. En ocasiones puedes aprovechar esa energía que tiene tu cuerpo en los momentos de ansiedad! Corre, juega a fútbol, ve al gimnasio o a la montaña. Eso te ayudará a enfocarte y a descargar. Esta opción es útil en momentos de bastante ansiedad, pero no en el momento del pico máximo, ya que la sensación de falta de aire no se presta a hacer deporte.